La importancia de un buen lavado en estas prendas.
El lavado de la ropa de cama y baño no solo implica la necesidad de higienizarlos. A medida que las piezas entran en contacto con nuestra piel, necesitan ofrecer suavidad y comodidad, además de no provocar alergias.
La ropa de cama y las toallas deben lavarse después de una semana de uso. Hacerlo correctamente ayuda a conservar la ropa, ya que la suciedad corta microscópicamente las fibras de la tela, disminuyendo su resistencia.